El rol de las familias en la Educación Intercultural

(ponencia de Jurjo Torres en las I Jornadas Provinciales de Interculturalidad, celebradas en El Ejido los días 16 y 17 de Febrero de 2007)

- Para cuestionarnos cómo implicar mucho más a las familias en los Centros escolares primero tenemos que reconocer que tenemos cierto miedo a las familias, y que el gran motor de las transformaciones en nuestro mundo fue una ciudadanía que defendió sus derechos durante todo el siglo XX.

- "Suspenso en derechos humanos" fue un informe de Amnistía internacional en el que se demostraba el desconocimiento del profesorado acerca de los derechos humanos. Además, el último informe de infancia de los 80 no tiene en cuenta la organización escolar.

- Por otra parte, el feminismo fue uno de los movimientos que más luchó por sus derechos, rompiendo el propio concepto de "explotación" que habías en la época, denunciando las desigualdades de roles dentro de la familia y todas las formas de opresión del ser humano.

    • También revisaron lo que estaba pasando en las instituciones escolares, muy ancladas todavía en el siglo XIX, obsesionadas pro la disciplina, con modelos de vigilancia y sospecha sobre el alumnado.
    • El objetivo de esta escuela era homogeneizar, y conforme las miradas de los grupos van conformándose, se intenta romper esta homogeneidad.
    • En los años 70, la sociología y el rock (piénsese en "El muro", de Pink Floyd, por ejemplo) hace críticas fuertes a la escuela, que domestica en lugar de educar.
    • La familia extensa de la época va entrando en esta forma de pensar.
    • Los grandes poderes se asustan del gran poder de los movimientos sociales. Fue precisamente por las luchas sindicales, feministas y de ayuntamientos como se consiguió la extensión de cero a seis años en la Educación Infantil, por ejemplo.

- A finales del siglo XX y desde la caída del Muro de Berlín, "El fin de la historia" acabó con muchos movimientos sociales, desprestigiando a la izquierda, mientras la derecha se implicaba y refugiaba en la familia.

    • Margaret Thatcher, por ejemplo, en una entrevista olvida y omite la utilización de la palabra "pueblo", diciendo que ella no sabe lo que significa esta palabra y que solo conoce a personas y familias.
    • La familia está hoy muy debilitada, tiene demasiadas responsabilidades.
    • La visión individualista y neoliberal de la familia se extiende, luchando solamente por los intereses de sus miembros.

- Las ciencias que únicamente se dedican a la infancia van surgiendo en el siglo XX, y cantidad de anuncios, campañas, etc… se hicieron para prevenir enfermedades y la mortalidad infantil, además de para la prevención de futuros fracasos escolares (música que estimula, preparación al parto…). La superdotación se pone muy de moda, con juegos educativos… buscando el rápido y eficaz desarrollo; y los primeros programas de compensatoria se basaban en la implicación de las familias.

- El mundo de la discapacidad también cambia al tomar medidas desde las familias, que ahora colaboran con la ciencia. Los libros de educación especial de los años 70 parecen de hace 300 años.

- La educación va necesitando personas que aprendan por sí mismas, autónomas… Todas las instituciones deben estar coordinadas: escuelas, familias, ciudades educadoras (una ciudad en que todas las instituciones tienen formas de coordinación para la educación).

- Detrás de un niño con éxito escolar, hay una familia pendiente del proceso educativo, que valora la cultura, exige a las instituciones, critica a la institución… Las familias desfavorecidas tienen expectativas más bajas. Curiosamente, a las familias de clases bajas "no se les dan bien" las matemáticas, pero a las de las clases más altas sí.

    • La familia funcionaba como una bolsa de valores, invirtiendo en aquellos aspectos que le iban a garantizar el éxito académico, profesional y social a sus hijos.
    • Cuando se hacen programas que cuentan con las familias desfavorecidas el nivel global se eleva. Se hizo un estudio en Francia sobre el progreso en educación desde mayo del 68, y se aprecia como en muchos casos se rompe el autocumplimiento de profecías y no se admite que los alumnos y alumnas no lleguen como mínimo al Bachillerato.
    • El Informe PISA 2003 también recomienda a los gobiernos apoyar e implicar a las familias en la escuela.
    • La familia no es que no crea en la educación, sino que se la confía a la escuela. Desde los 80, el profesorado fue cayendo en el falso profesionalismo de que no se puedan cuestionar sus posturas. Una familia no puede pedir explicaciones al profesorado. Entonces, cuando las familias asumieron este profesionalismo dijeron: "de acuerdo, ustedes se encargan de educar a nuestros hijos", y entonces el profesorado empezó a quejarse de su escasa implicación.

- Las normas de convivencia no son consensuadas ni dialogadas, ni argumentadas. Esta generación de alumnos está dentro de la Carta de Derechos de la Infancia de 1989, no aceptando modelos autoritarios ni sin lógica, rompiendo la falta de argumentos de una postura autoritaria tradicional. En la escuela no aceptan al profesor como profeta (que es lo que etimológicamente significa la palabra "profesor"), ni el maestro entendido como "magíster" (que es como se define a la manera medieval quien transmite los libros de texto, los libros sagrados). Los padres tampoco creen ya que el profesor sea Dios, ya que hay familias con malas experiencias educativas y otras con más cultura y nivel que la escuela que prefieren no llevar a sus hijos a la escuela (como el movimiento "home school", por ejemplo). Hay colectivos y familias que fueron etiquetadas y maltratadas por primera vez en la escuela, y otras que ni siquiera entienden la obligatoriedad (caso de los gitanos).

- Aparecen también colectivos que no conocíamos dentro de la institución escolar. Fuimos y estamos siendo educados en el racismo cuando la palabra clave es "diversidad", en una institución hecha para la homogeneidad. Se han descrito nueve tipo de inteligencia y se ha descubierto que funcionamos normalmente con dos o tres en situaciones específicas. La escuela debería trabajar por tanto cada actividad desde nueve puntos de vista distintos.

- Las recriminaciones entre familias y profesorado son mutuas, con un montón de prejuicios y estereotipos interiorizados. El esfuerzo es no ser sexista, ni clasista, ni racista. La Ley, sin embargo, va por otro lado: reforzar la comunicación con las familias.

- Existen hoy en día cuatro modelos de comunicación entre la escuela y la familia:

  1. Burocrático (formal).
  2. Tutelar.- La escuela dedica programas para que la familia colabore obedeciendo a lo que dice el profesorado (fruto del falso profesionalismo). Solo cuando el alumno va mal llamamos a la familia para decirle lo que tiene que hacer. No hay debate organizativo ni pedagógico, siendo este función del profesor.
  3. Consumista.- Familias con una intención utilitarista: prestigio, títulos académicos… fruto de la política de libre elección de centro, obteniendo información de los centros… Sin embargo, no hay campañas públicas sobre qué es educar o qué es una persona culta, y sí las hay sobre otros muchos temas (drogas, tráfico…). Las familias se dejan llevar por el llamado "colegio bueno". Una de las pocas cosas que quedan obligatorias es la educación, y la institución se convierte en este modelo en un club que solo defiende los intereses de sus miembros, vigilando que no entren ciertos alumnos para no contaminar a sus miembros (con una postura neoliberal). Los objetos a seleccionar son los alumnos. Esto va a ocurrir probablemente con las pruebas de diagnóstico (se clasificarán centros). Y como dato, sabemos que ha subido enormemente el flujo de familias hacia la enseñanza concertada, la privada y los centros religiosos.
  4. Participativo/ciudadano.- Modelo preocupado por la confrontación de intereses, tomando decisiones y responsabilidades mutuas. No va en contra del profesionalismo, sino que el buen profesional informa, escucha, propone alternativas… partiendo de la consideración de las familias como ciudadanos. Se debe dialogar absolutamente todo, implicando a las familias en:
    • Aportar y compartir recursos bibliográficos, documentales…
    • Material y recursos informáticos
    • Modos de decoración diversos
    • Comidas variadas, de acuerdo con cuestiones culturales y de preferencias
    • Informarnos y formar al profesorado sobre sus culturas de origen: códigos morales, expectativas… de igual a igual, no como profesor "superior".
    • Cualquier aspecto docente, extraescolar o de convivencia: motivaciones, castigos, metodologías, formas de evaluar, horarios, códigos de conducta (pactados y dialogados con el alumnado y las familias, como por ejemplo en la "Escola da Ponte", en Portugal), mediando entre familias, para presionar sobre los políticos, evitando la segregación, para optativas…

- El concepto de "persona educada" es variable, excepto para el profesorado, que considera que es estable. Deberíamos ponernos de acuerdo en qué es ser educado, ya que la educación es un servicio público con efectos importantísimos sobre la vida de las personas.

- Debemos dialogar desde las altas expectativas. El profesorado tiene preferencias entre el alumnado, pero lo importante aquí es reconocer este hecho y elaborar estrategias para compensar estas preferencias. Las familias deben darse cuenta de que valoramos a sus hijos y buscamos lo positivo. No puede ser que solo llamemos a las familias para informar de algo malo. hay muchas familias con malas experiencias previas que nunca van a acudir por su propio pie a la escuela. Colaborando detectaremos y solucionaremos los problemas, reconstruyendo la democracia, la política y la ciudadanía.

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